Altura ajustable: Permite adaptar la silla a la estatura del usuario, asegurando que los pies estén completamente apoyados en el suelo y las rodillas formen un ángulo de 90 grados. ​

Profundidad del asiento regulable: Garantiza un espacio adecuado entre el borde del asiento y la parte posterior de las rodillas, evitando presión y favoreciendo la circulación sanguínea. ​

Inclinación del respaldo y función de balanceo: Facilita el ajuste del respaldo en diferentes ángulos y permite movimientos de balanceo, lo que contribuye a la comodidad durante períodos prolongados de uso. ​

Soporte lumbar ajustable: Mantiene la curvatura natural de la columna vertebral, ofreciendo apoyo en la zona lumbar y reduciendo la tensión en la espalda baja. ​

Reposabrazos regulables: Permiten ajustar la altura y posición para que los antebrazos descansen cómodamente, manteniendo los codos en un ángulo de 90 a 100 grados. ​

Materiales transpirables: El uso de tejidos que permiten la circulación del aire ayuda a mantener una temperatura cómoda y reduce la acumulación de humedad.